Javier Abad Molina es Doctor en Bellas Artes (UCM) y artista visual y Ángeles Ruiz de
Velasco Gálvez es Doctora en
Ciencias de la Educación (UNED). Ambos son profesores de la Facultad de
Ciencias de la Educación del Centro Universitario La Salle (adscrito a la
Universidad Autónoma de Madrid). Son coautores del libro "El Juego
Simbólico" (Barcelona, Graó, 2011) y “El Lugar del Símbolo: El imaginario
infantil en las instalaciones de juego” (Barcelona, Graó, 2019). Han
realizado colaboraciones en el diseño de propuestas artísticas, lúdicas y educativas
para el Centro de Arte Contemporáneo Reina
Sofía, Centro de creación
contemporánea Matadero y MediaLab Prado del Ayuntamiento de
Madrid, Centro de Arte contemporáneo La Panera (Lleida), Centro de
Arte Botín (Santander), Fundación Van Leer (Lima-Perú), organización
para la primera infancia Buen Comienzo (Medellín, Colombia), entre otras
instituciones museológicas, universitarias y ciudadanas. Como ponentes han
participado en diferentes congresos de Educación Infantil y Educación Artística
en España, Europa y países de Hispanoamérica como Colombia, Argentina, Chile,
Ecuador, Uruguay, Perú y República Dominicana. Sus investigaciones y
publicaciones están relacionadas con la configuración de espacios lúdicos para
la infancia a través de instalaciones de juego y la creación de contextos
para la vida de relación y el encuentro destinados a la formación y desarrollo
de colectivos educativos y culturales en diferentes ámbitos docentes,
artísticos y sociales.
Nuevo libro de Javier Abad y Ángeles
Ruiz de Velasco
Tras
la publicación del libro El juego
simbólico (2011) en el que se invitaba a (re)descubrir el significado de
las acciones lúdicas que los niños realizan en contextos relacionales que son
configurados con una intención estética, los autores revisan ahora la propuesta
de las instalaciones de juego, concebidas como el lugar del símbolo en el que la infancia puede expresar
libremente su imaginario a través de un relato comunitario que es metáfora de
los diferentes encuentros con el mundo. El recorrido compartido de esta
narración se articula desde la convergencia entre diferentes aportaciones,
psicopedagógicas y referencias del arte contemporáneo, que fundamentan el
sentido de este trabajo pensado para profesionales, investigadores y
estudiantes del ámbito educativo, social o artístico, interesados tanto en la
dimensión simbólica de los espacios y de los objetos, como en la posibilidad
transformadora del juego.
Las instalaciones de juego, o lugar de símbolo, proponen el descubrimiento de todo lo que el relato lúdico comunica (la valentía, el temor o el cuidar el ser cuidado) desde la mirada, la escucha y el acompañamiento de la infancia. Así, el juego es ficción de ficciones porque a través de él intentamos explixar y explicarnos la vida imaginando historias colectivas que hablan de todos los pronombres posibles : el yo, el tú, el nosotros y hasta el ellos lejano y desconocido; ámbitos de encuentro que convierten lo diferente en confiable y lo ajeno en propio. Entonces, jugar es y será siempre nuestro destino.
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