ANA LAURA ALÁEZ
Ana Laura Aláez nació en Bilbao, Guipúzcoa, en 1964. Llego al mundo del arte a finales de los
ochenta, cuando se licencio en la facultad de Bellas Artes del País Vasco y se
empapo de todo lo que ocurría en Arteleki de manos de Ángel Bados, desde
entonces se declara una esteta. Gracias a varias becas llego a Nueva York hasta
que en 1993 se asentó en Madrid y empezó a trabajar en la galería Juana de
Aizpuru. Hasta 2004 hizo allí algunas de sus mejores exposiciones hasta que los
galeristas Soledad Lorenzo y Moisés Pérez Albeniz cogieron el relevo.
En su carrera
artística irá descubriendo en sus obras los diferentes terrenos en los que se
crea la identidad de la mujer y del hombre y así reivindicar lo femenino. En
sus instalaciones recrea universos autónomos mediante el espectáculo banal de
la actualidad, los cuales intentarán ser los más espectaculares.
Ella
explica que en su propio contexto social se le consideraba una impostora porque
no reflejaba la realidad que se le imponía rígidamente por su condición de clase,
género y lugar, sino que transformaba su experiencia en símbolos. “Desde ese
momento, eso que para los demás era impostura, para mí se convirtió en arte”
Una de sus
primeras instalaciones fue Austronautas (1988), compuesta por 4 trajes espaciales colgados
del techo y la fotografía de un contorsionista vistiendo uno de ellos. Los
trajes están realizados con telas espaciales tornasoladas y livianas sobre
carcasas corporales de alambre tensado, proporcionando una visión con colores
pasteles que evitan cualquier referencia de género, es decir, no tienen un
género específico sino un género asexuado. El espectador debe interpretar la
realidad sin tener en cuenta los condicionantes sociales e imaginar un
universo transexual y de identidades confusas.
A Ana Laura,
también le interesa el tema de cohabitación del ser humano sobre todo en los
temas del mundo gay, la posición social, el feminismo, etc. y el ámbito privado
familiar. Los espacios corporativos y domésticos serán los más explorados por
la artista. El juego ficcional de identidades unidos a conceptos como el
negocio, relación profesional y clientela lo podemos encontrar en la
instalación She Astronauts (1997) o Dance & Disco (2000), dos
modelos socio-profesionales con gran éxito entre la juventud. El primero es una
tienda de ropa fashion y el segundo un nigth club, uniendo así el arte y el
espectáculo que atiende a la dinámica de deseo que mueve la economía. Con sus
instalaciones, nos llegan una ráfaga de imágenes y de estrategias publicitarias
como percepción de lo real, pero es el espectador el que lo interpreta.
Si hablamos de She Astronauts se trata de una
tienda de ropa en el interior de una sala de Barcelona, que contaba con la
colaboración de otros artistas. Sobre el suelo se podía ver el logo de un
gigantesco astronauta, la construcción contaba con las prendas habituales de un
negocio de ropa fashion, pero hacía una burla a cualquier límite diferenciador
entre arte, arquitectura o moda entre otro. Esta instalación, sumerge al
espectador en un ambiente extraño de lo que realmente se suele ver en una
galería de arte, ya que son lugares de encuentro entre personas con
mentalidades similares.
She Astronauts (1997)
La instalación Dance & Disco, es una
discoteca cool, en la que se podía escuchar música, bailar, beber y socializar.
Tenía dos ambientes diferenciados, uno con tonalidades blancas y fucsias donde
había dos plataformas ovaladas con luces de colores, que contaba con una pista
de baile, barra y cabina de DJ; y la segunda, un gran banco de luz azul, que se
proyectaban en las paredes, el techo y el suelo con temática gay, hasta tenía
un cuarto oscuro. En el techo se podía ver el ojo omnipresente del artista a
modo de vigilancia, por otro lado también hacía de pasarela de moda.
Dance & Disco (2000)
No hay comentarios:
Publicar un comentario