martes, 6 de diciembre de 2016

INSTALACIONES EN EL MUSEO POMPIDOU (Málaga)

El pasado día 31 de octubre de 2016, realizamos una visita al Museo Pompidou, donde pudimos contemplar varias instalaciones de diferentes autores, en este apartado quedan reflejadas algunas de ellas. 





Maurice Lemaitre.

París, Francia, 1926.
Autorretrato de mi padre.
Homenaje del artista a su padre, esta pintura recoge las características del trabajo de Lemaitre: el valor plástico que otorga a la letra y una composición guiada por un relato autobiográfico, propios del Letrismo.

Este movimiento, nacido en Francia a finales de los años 1940, renuncia al uso de las palabras en favor de la musicalidad y de la materialidad de las letras. Aquí, en una composición ortogonal muy precisa, la riqueza de los materiales, la belleza de los bojes empapados en tinta de las letras de imprenta, la delicadeza del juguete o del vestido de bebé, dejan patente la relación del artista con su padre: las pruebas de una obra testamentaria.




George Segal.

Nueva york, Estados Unidos, 1924
Movie House 1966-1967. Entrada de cine o La cajera.
En la década de 1960, los artistas pop americanos se apropiaron de las imágenes cotidianas y de los iconos de la sociedad de consumo. A partir de 1958, el escultor ejecuta figuras de tamaño natural, moldeando telas impregnadas en yeso directamente sobre os modelos reales. En Movie House, el personaje de la taquillera, petrificada en su entorno- la entrada de un cine-, manifiesta la soledad contemporánea. El hiperrealismo de la representación y de la instalación acentúa su impacto sobre el espectador.








Kader Attia.

Ghost. 2007. Fantasma.
Nacido en Francia en 1970, Kader Attia se ha criado en un entorno multicultural que ha forjado su personalidad y alimentado una eléctrica desde principios de los años 1990.
Ghost es una obra emblemática de su trabajo, que se basa en las nociones de alienación cultural y de identidad. Se trata de una instalación de ciento treinta y tres esculturas realizadas en papel de aluminio a partir de cuerpos moldeados. Escenifica una asamblea de mujeres arrodillas, en posición orante. Estas formas vacías, de factura rudimentaria y efímera, evocan la falta de humanidad de una sociedad constituida por entidades fantasmagóricas, que nos conmueven por su fragilidad.






Christian Boltanski.

París, Francia, 1944.
Reserve, 1990.
Reserve pertenece a una serie que Christian Boltanski comienza en 1988. Con esta obra introduce un nuevo elemento en su vocabulario plástico: la ropa.
Sustitula de la fotografía como referente directo del cuerpo humano, la ropa aparece como un despojo que evoca a un tiempo la desaparición y la necesidad del recuerdo. ¨Mi trabajo -dice- siempre trata desde la tracción entre el conjunto y el individuo: cada uno es único y al mismo tiempo el conjunto es gigantesco¨. Tras esta muchedumbre, cuya ausencia voluntad del artista de conducir la conciencia humana desde el anonimato de lo colectivo a la singularidad del individuo.


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